La Casa de Aduana es uno de los edificios en el Viejo San Juan que pertenece al registro nacional de lugares históricos. Este edificio es de forma rectangular y de mucha ornamentación, cuyo frente está orientado hacia el interior de la bahía. Originalmente, fue depósito mercantil o almacén público. Fue rediseñado en el 1826 y ha tenido varias modificaciones a través de ese siglo. Para el 1897, se decidió eliminar la esquina noroeste de la estructura. Durante los años subsiguientes sugirieron varios usos institucionales para esta estructura hasta que se convirtió en Aduana Federal alrededor de 1927. | ¿Cómo llegar? 1 Calle La Puntilla, San Juan, 00901 Coordenadas: 18.462862, -66.115579 Lugares Cerca: La Garita del Diablo, Castillo San Felipe del Morro, Plazuela La Rogativa, Puerta de San Juan, Polo Norte Fabrica de Sodas, Arsenal de la Puntilla, Monumento Juan de Amézquita y Quixano, Wiracocha, Capilla del Santo Cristo de la Salud |
Fotos por darthwil© / Carlos Oquendo
Ataque Holandés de 1625
El monumento nacional más antiguo que honra a puertorriqueño alguno.
Muchos pasan desapercibidos por aquí al visitar el Morro. ¡Pero no te has preguntado!, ¿Que significa este monumento de camino a su entrada? Les cuento que es el monumento nacional más antiguo que honra a un puertorriqueño. Pero tiene su historia que les cuento a continuación:
Hace cuatro siglos, en septiembre de 1625, diecisiete barcos con 2,500 holandeses capitaneados por Baldwin Hendricks invadieron y lograron ocupar la ciudad de San Juan. Las mujeres, ancianos y niños buscaron refugio en el Convento de los Dominicos, mientras los hombres y militares se refugiaron en El Morro. El plan holandés era construir trincheras donde protegerse y aislar el fuerte para que los criollos y españoles que en él se encontraban se rindieran por hambre y cansancio. Diez días después de sitiar esta fortaleza, al mando del capitán puertorriqueño Juan de Amézquita, salió decidido un grupo de 50 hombres que atacaron a los holandeses por sorpresa en sus propias trincheras causando más de 60 bajas, entre ellas el propio líder Baldwin, al que Amézquita enfrentó con espada en mano y lo hirió en la garganta. Los holandeses quemaron “medio” San Juan (más de 100 casas) pero se vieron obligados a huir por los continuos ataques que sufrieron de soldados, vecinos y campesinos. Por su acto heroico el rey de España recompensó al capitán puertorriqueño con 1,000 ducados y lo nombraron comandante de la guarnición de Santiago de Cuba, cargo al que renunció poco después para poder regresar a su tierra, Puerto Rico.
El gobierno español honró a los defensores de San Juan con un monumento funerario en los terrenos de El Morro. El monumento fue dedicado a Amezquita en 1925, en el 300 aniversario de la derrota de los holandeses. Este monumento está situado en el lugar exacto donde los holandeses construyeron sus trincheras y donde fueron derrotados por Juan de Amézquita en los terrenos del fuerte. ¿Su nombre? La Columna del Morro. ¿Cómo llegar?
Cll Del Morro San Juan, 00926
Coordenadas: 18.469050, -66.122294 Lugares Cerca: La Garita del Diablo, Castillo San Felipe del Morro, Plazuela La Rogativa, Puerta de San Juan, Polo Norte Fabrica de Sodas, Arsenal de la Puntilla, Edificio de la Aduana Federal, Wiracocha, Capilla del Santo Cristo de la Salud
Información: Puerto Rico Historic Building Drawings Society I Wikipedia Patrimonio de la Humanidad Foto: callejeandopr©
Información: National Historic Site Puerto Rico Toda la exquisita gastronomía del Perú en Puerto Rico Por: Nésmar Asilis / Fotos: Mellisa Ann
La leyenda
La leyenda de La Garita del Diablo es una historia popular en San Juan, Puerto Rico. Esta leyenda cuenta la historia de una garita, que es una pequeña torre de vigilancia, ubicada en el Castillo San Cristóbal, una fortaleza construida por los españoles en el siglo XVI para proteger la ciudad de San Juan de posibles ataques.
Dicen que en noches sin luna se ven apariciones en ciertas zonas de la ciudad amurallada. Hay cuentos y anécdotas de diferentes lugares de la vieja ciudad. Sin embargo, la garita del diablo es, tal vez, la que más llama la atención.
La mayoría de las fortificaciones que rodean al Viejo San Juan tienen garitas (puestos de vigilancia). Una de las garitas del fuerte San Cristóbal es conocida como la garita del diablo. Esta garita, construida en 1634, es una de las partes más antiguas del fuerte militar. Las leyendas cuentan que los soldados desaparecían frecuentemente de esta garita. Sin embargo, se cree y está dicho así en varias historias locales que el único soldado que desapareció lo hizo para escaparse con su novia. Sin embargo, la leyenda todavía rodea la garita y los visitantes del fuerte usualmente preguntan por ella. LEYENDA -¡Centinela, alerta! - ¡Alerta está! Con esta contraseña, los soldados españoles que hacían guardia en los antiguos castillos sanjuaneros se aseguraban de que sus compañeros estuvieran despiertos y fuera de peligro en sus respectivas garitas, que no eran otra cosa que torres de vigilancia. Una de las fortificaciones más importantes, y por cierto la más imponente, era el castillo San Cristóbal. Mientras el castillo San Felipe del Morro defendía la ciudad de los ataques desde el mar, el San Cristóbal la protegía de los ataques terrestres. De hecho, comenzó a construirse en las postrimerías del siglo XVII y fue completado en las postrimerías del XVIII, siendo la construcción española más grande en el Nuevo Mundo. Con su extenso sistema de túneles, su plaza de armas, sus casas de guardias, sus cisternas, sus bombas reales del mortero y su monumental diseño, el castillo San Cristóbal era uno de los principales escollos con que se tropezaban los enemigos de la Corona española. También era, en esos tiempos de superstición y analfabetismo, abono para la imaginación popular. De ahí el nombre de una de las garitas más antiguas del castillo San Cristóbal: la garita del diablo. Según las leyendas que han trascendido hasta nuestros días, los soldados que estaban asignados a prestar vigilancia en esa garita desaparecían misteriosamente. Todo comenzó cuando el soldado Sánchez a quien, por su blancura, sus compañeros llamaban Flor de Azahar no respondió a la contraseña de su compañero en una noche sin luna y escasas estrellas. -¡Centinela, alerta! Nadie respondió, a pesar de que el soldado que originó la contraseña la repitió una y otra vez hasta el cansancio. Dio a su compañero por muerto. Pero al día siguiente, cuando el sol clareó y todos corrieron a buscar a Flor de Azahar, sólo encontraron su fusil, su cartuchera y su uniforme militar. Muertos de miedo y con el espanto a flor de piel, atribuyeron al mismísimo diablo la misteriosa desaparición del soldado Sánchez. Los más escépticos, sin embargo, tomaron a chiste la leyenda que empezó a correr de boca en boca. Sabían que el apuesto españolito, prendado como estaba de una bella mestiza boricua, había planificado con ella su deserción y su huida nocturna hasta un lugar privilegiado y hermoso de la sierra de Luquillo. De muerte, de amor o de misterio, el velo que cubre la historia de la garita del diablo sigue intacto. ¿Como Llegar?
Coordenadas: 18.468631, -66.110340
Lugares Cerca: Castillo San Felipe del Morro, Plazuela La Rogativa, Puerta de San Juan, Polo Norte Fabrica de Sodas, Arsenal de la Puntilla, Edificio de la Aduana Federal, Monumento Juan de Amézquita y Quixano, Wiracocha, Capilla del Santo Cristo de la Salud Información: 1. National Park Service - Castillo San Cristóbal: https://www.nps.gov/saju/learn/historyculture/castillo-san-cristobal.htm 2. Discover Puerto Rico - Legends and Folklore: https://www.discoverpuertorico.com/article/legends-and-folklore-puerto-rico 3. El Nuevo Día - "La Garita del Diablo": https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/lagaritadeldiablo-2480837/ |
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